La seguridad y resiliencia de la nube son dos aspectos fundamentales a considerar en la respuesta a incidentes. La nube es un entorno dinámico y complejo que requiere una gestión eficaz de la seguridad para garantizar la protección de los datos y sistemas alojados en ella. Además, la resiliencia de la nube es esencial para minimizar el impacto de los incidentes y garantizar la continuidad del negocio.

La resiliencia de la nube se refiere a su capacidad para recuperarse rápidamente de los incidentes y mantener la continuidad del negocio. En este sentido, es importante contar con planes de contingencia y recuperación ante desastres que permitan minimizar el tiempo de inactividad y restaurar los servicios lo antes posible. Estos planes deben incluir medidas como la replicación de datos y sistemas, la realización de copias de seguridad frecuentes y el establecimiento de procedimientos claros para la gestión de incidentes.